Cómo persuadir a Harry Potter de volverse un mortífago...

¿Alguna vez has intentado persuadir a alguien y has sentido que te estabas enfrentando a una pared de ladrillos?

Quizá presentaste argumentos lógicos, pero la persona simplemente no los compraba.

O tal vez apelaste a sus emociones, pero ni se inmutaban.

Bueno, ¿qué tal si te dijera que hay una herramienta que puede ayudarte a entender mejor a la persona a la que intentas persuadir y adaptar tus argumentos a sus preferencias y tendencias?

Mira, hace un tiempo llegué a una página en la que hablaban de las 16 personalidades, un sistema de tipos de personalidad que se puede aplicar a todo, desde tus personajes favoritos de la cultura pop hasta tus amigos y familiares en la vida real.

Este framework de las 16 personalidades se basa en el trabajo de Carl Jung e Isabel Briggs Myers, quienes desarrollaron una teoría de tipos de personalidad basada en cuatro ejes:

• Introversión / Extroversión

• Sensación / Intuición

• Pensamiento / Sentimiento

• Juicio / Percepción

Cada eje tiene dos posibles resultados, lo que resulta en 16 tipos de personalidad distintos.

Por ejemplo, puedes ser un ISTJ (Introvertido, Sensitivo, Pensante, Juicioso) o un ENFP (Extrovertido, Intuitivo, Sentimental, Perceptivo).

Entonces, ¿qué tiene que ver esto con persuadir a la gente?

Verás, cada tipo de personalidad tiene su propio estilo de comunicación, valores y proceso de toma de decisiones.

Al comprender el tipo de personalidad de alguien, puedes adaptar tus argumentos para que resuenen mejor con ellos.

Tomemos por ejemplo, a Harry Potter.

Su tipo de personalidad es ISFP (Introvertido, Sensitivo, Sentimental, Perceptivo), es decir:

Si intentaras persuadir a Harry para que se uniera a tu causa, podrías apelar a su sentido de justicia y equidad, ya que a los ISFP les preocupa mucho estos valores.

También podrías usar un lenguaje vívido y sensorial para pintar una imagen del mundo que estás tratando de crear, ya que los ISFP tienden a estar muy en contacto con sus sentidos.

Ahora veamos a Tony Stark, también conocido como Iron Man.

Él es un clásico ENTP (Extrovertido, Intuitivo, Pensante, Perceptivo).

Es decir, es sumamente extrovertido, innovador y se la pasa constantemente analizando y re-analizando sus ideas.

Si intentaras persuadir a Tony para que apoyara tu plan, podrías presentarle un desafío o rompecabezas que pueda resolver, ya que los ENTP tienden a prosperar con la estimulación intelectual.

También podrías usar argumentos lógicos para convencerlo de los méritos de tu plan, ya que los ENTP tienden a ser muy analíticos y valoran la razón por encima de todo lo demás.

Por otro lado, Katniss Everdeen de Los Juegos del Hambre tiene una personalidad tipo ISTP (Introvertida, Sensitiva, Pensante, Perceptiva)

Es tranquila, observadora y centrada en la supervivencia.

Si intentaras persuadir a Katniss para que se uniera a tu equipo, podrías apelar a su sentido de practicidad y auto-preservación, ya que los ISTP tienden a ser muy pragmáticos.

También podrías usar ejemplos concretos y datos para convencerla de la eficacia de tu plan, ya que los ISTP tienden a ser muy detallistas y aprecian los hechos concretos.

Por supuesto, estos son solo algunos ejemplos: el framework de las 16 personalidades es una herramienta versátil que se puede aplicar a innumerables personajes y personas de la vida real.

Lo importante aquí es que comprender el tipo de personalidad de alguien puede darte una ventaja cuando se trata de persuadirlos.

Al adaptar tu estilo de comunicación, apelar a sus valores y comprender su proceso de toma de decisiones, puedes crear un argumento más efectivo.

Nos leemos.