Cómo resistirse a la persuasión

Hace poco me preguntaron:

“¿Cómo puedo resistirme a la persuasión?”

Mira, dejarse persuadir es algo que nos ocurre a todos en varias ocasiones.

El problema es que muchas veces nos arrepentimos más tarde de habernos dejado persuadir y desearíamos ser más hábiles a la hora de resistirnos.

¿Entonces?

¿Qué se puede hacer para evitar que nos convenzan?

Hay muchísimas formas de hacerlo.

Algunas más “tranquis” que otras… hoy te compartiré 3 formas de desactivar la persuasión.

La primera forma de desactivar la persuasión: Hacer preguntas.

Cuando sientas que estás siendo persuadido por alguien, lo mejor es pedirle más información al respecto.

Puedes pedirle que aclare su razonamiento, o que explique sus suposiciones.

Esto puede ayudarte a que entiendas su perspectiva y que tomes una decisión mucho más informada.

La segunda, sugiere alternativas: Si no estás de acuerdo con la otra persona y sus intentos de persuasión, sugiere soluciones alternativas que puedan adaptarse mejor a tus necesidades.

Y por último, enfócate en los datos y la evidencia: Incluso si la otra persona hace un argumento persuasivo, pídele que lo respalde con datos o evidencia para respaldar sus afirmaciones.

Desactivar la persuasión no significa cerrarse a nuevas ideas o perspectivas.

Se trata de ser crítico y analítico ante lo que nos presentan y tomar una decisión informada.

Además, practicar estas técnicas también nos ayuda a ser mejores comunicadores y persuasores, ya que nos fuerza a presentar argumentos sólidos respaldados por datos y evidencia.

En fin, suficiente por hoy.