Confía en mí, soy un experto en persuasión

Confianza.

Es la salsa mágica.

El arma secreta del emprendedor.

Así es, me escuchaste.

Todo lo que necesitas es confianza.

Es la “técnica” persuasiva más poderosa de todas.

La confianza es como esa pastilla roja en Matrix: una vez que la toman, la gente queda enganchada.

La confianza es tu atajo a las ventas.

La confianza hace que la gente abra tus correos.

La confianza es como la fiesta más élite de la ciudad, y todos quieren una invitación.

La confianza es el pegamento que mantiene todo unido. Igual que mantiene unida a tu empresa.

Es la llave que abre oportunidades. Se abren puertas. Se abren carteras. Se abren mentes.

¿Quieres saber cómo funciona la confianza? Simple.

No hagas daño.

Sé confiable.

Di la verdad.

Eso es todo.

Pan comido.

Y oye, no te quedes parado como una de esas figuras de cartón.

Entra en el juego.

Sé un protector activo. Tus clientes te amarán por ello.

Confiarán en ti más que en su programa de televisión favorito.

Sé tan predecible como la salida del sol. O mejor aún, sé tan predecible como la trama de una comedia romántica.

Haz lo que dices y construirás un imperio basado en la confianza.

¿Y la verdad?

Vamos, es como el oxígeno.

Sin ella, la confianza se asfixia.

Entonces, ¿cuál es el plan? Aquí tienes los 3 principios de la confianza:

  1. No hagas daño. Sé el superhéroe en la vida de tus clientes. Protégelos como si fueran los últimos humanos en Sion.

  2. Maneja las expectativas. Cumple tus promesas. Sé tan confiable como la actuación de Keanu Reeves.

  3. Di la verdad. Sé un baluarte de integridad. En un mundo de agentes Smith, sé el Morpheus que todos necesitan.

Recuerda, la confianza es la persuasión definitiva.

Es lo que convierte a un emprendedor promedio en el Elegido.

Y, ¿a quién no le gustaría ser el Elegido?