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Esto hace que tus clientes tengan una mejor experiencia
Sabes, hay un experimento que hizo una cadena de hoteles en donde descubrieron que los clientes que se alojaron en habitaciones "ecológicas" y "sostenibles" calificaron su experiencia de hospedaje como más positiva que aquellos que se alojaron en habitaciones que no se anunciaban como ecológicas.
Pero…
…todas las habitaciones eran ¡exactamente iguales en cuanto a la calidad y comodidades!
La única diferencia era la percepción que se había creado en la mente de los clientes a través de la descripción de la habitación.
Impresionante, ¿cierto?
Este experimento nos muestra el poder de la percepción y la influencia que tiene en nuestras decisiones y experiencias.
La idea de una habitación "ecológica" y "sostenible" creó una expectativa en la mente de los clientes sobre una experiencia más agradable y comprometida con el medio ambiente, lo que influyó en su percepción y evaluación del servicio recibido.
Este fenómeno se conoce como el efecto placebo.
Esto es donde la expectativa de un resultado positivo puede influir en la percepción de la experiencia real.
Este efecto ha sido ampliamente estudiado en la medicina, donde se ha demostrado que incluso una píldora sin ningún ingrediente activo puede tener un efecto terapéutico en pacientes que creen que están recibiendo un tratamiento real.
Vamos, que les hacen creer que la medicina funciona… y ¡funciona!
Ahora, esto no solo existe en la medicina.
En el mundo del marketing, el efecto placebo se utiliza para influir en la percepción del consumidor y mejorar la experiencia del cliente.
Las descripciones atractivas y detalladas de los productos y servicios pueden crear expectativas positivas en la mente del consumidor y mejorar su satisfacción con el producto o servicio recibido.
Pero, el efecto placebo también puede tener un efecto negativo en la experiencia del cliente.
Si las expectativas creadas no se cumplen, la percepción de la experiencia puede ser negativa.
Ahora, ¿cómo puedes aplicar esto a tu negocio?
Primero, debes saber qué le interesa a tu cliente.
Cuáles son esas palabras que le crean expectativas positivas.
Supongamos que en tu negocio estás enseñando cómo obtener la libertad financiera.
Quizá tienes un curso online o un infoproducto que ofreces a tus clientes.
En lugar de simplemente describir el producto o servicio de manera genérica, intenta crear una imagen detallada y atractiva de lo que ofrecerás.
Describe los beneficios que obtendrán los clientes al adquirir tu producto o servicio y haz que se sientan emocionados por lo que van a aprender.
Por ejemplo…
“Este curso en video es como tener un mapa del tesoro que te guiará hacia la libertad financiera que siempre has deseado.
Podrás tomarlo en cualquier momento del día y en cualquier lugar, sin tener que preocuparte por nada más que por aprender.
Las lecciones son cortas y fáciles de entender, pero te darán el poder de convertirte en alguien muy especial.
Aprenderás secretos que sólo unos pocos conocen, los cuales te llevarán a lograr todo lo que te propongas.
Este curso es la oportunidad perfecta para alcanzar el éxito que tanto has soñado.”
¿Ves cómo cambia la cosa a que si sólo dijeras “un curso en video”?
Ahora, también debes conocer bien a tu cliente saber qué es lo que realmente quiere conseguir.
Es decir, cuál es su perfil psicológico.
Porque quizá tus prospectos anhelan una vida llena de lujos y excesos, en la que puedan sentirse como verdaderos reyes del mundo.
Una vida donde el sonido constante de las notificaciones de venta en su teléfono móvil les brinde una sensación de triunfo sin fin (*kachink kachink*).
Una vida en la que tienen un yate enorme en el que pueden pasar días enteros disfrutando del sol, rodeados por el relajante sonido del mar y disfrutando del sabor y aroma del humo de un puro.
Un mundo lleno de glamour y exclusividad.
Pero quizá no son así…
Quizá desean una vida serena y libre de preocupaciones económicas, en la que puedan revisar sus cuentas bancarias sin encontrar deudas o gastos excesivos.
Un mundo en el que no tengan que recibir llamadas de cobranza del banco que los hagan sentir ansiosos y abrumados.
Una vida en la que puedan dormir tranquilos por las noches, sabiendo que tienen todo bajo control.
O quizá sueñan con tener la libertad de estar junto a sus hijos todo el tiempo que quieran, sin tener que preocuparse por el dinero que necesitan para el futuro.
Un mundo donde el tiempo se siente infinito y lleno de posibilidades, donde pueden jugar juntos y aprender juntos sin tener que preocuparse por nada más.
Una vida donde el amor y la felicidad son las únicas cosas que importan, y donde los recuerdos felices con sus hijos son los más valiosos tesoros que pueden poseer.
¿Ves cómo las palabras pueden crear una imagen vívida y emocionante en la mente del cliente?
Recuerda, la percepción es poderosa y puede influir en la experiencia del cliente.
Así que, utiliza el efecto placebo de manera efectiva en tu negocio, pero asegúrate de cumplir con las expectativas que has creado en la mente de tus clientes.
Al hacerlo, podrás mejorar la satisfacción del cliente y crear una experiencia más positiva y memorable para ellos.