Fracasa más

Hola mi querido alquimista.

Walt Disney fue rechazado más de 300 veces antes de que Mickey Mouse fuera un éxito.

A Steve Jobs lo echaron de su propia compañía (Apple) después de que sus dos productos (Macintosh y Lisa) no lograran las expectativas de venta que tenían los inversionistas.

Michael Jordan fue eliminado de su equipo de baloncesto de la escuela secundaria, pero se convirtió en uno de los más grandes jugadores de baloncesto en la historia.

Jeff Bezos enfrentó fracasos tempranos con sus emprendimientos anteriores antes de fundar Amazon, ahora la empresa de comercio electrónico más grande del mundo.

J.K. Rowling enfrentó múltiples rechazos de editoriales antes de que su serie "Harry Potter" se convirtiera en un fenómeno global.

¿Notas algo en común?

Todos fracasaron en algún momento.

Mira, la mayoría de la gente tiene más miedo a fracasar que un deseo por ser exitosa.

Tienen más miedo a perder dinero que hacer dinero.

Tienen más miedo a perder esa zona de confort que a expandirla.

Verás, el miedo puede hacer tres cosas:

1. Paralizarte.

2. Hacerte huir.

3. O hacerte luchar.

Pero… la mayoría de las personas optan por las primeras dos: paralizarse o huir.

La razón es evolutiva.

Luchar puede llevarte a lesionarte, por lo que en muchas situaciones preferimos evitar la confrontación.

Jodido, ¿cierto?

Por otro lado, el fracaso tampoco ayuda.

Lo evitamos por múltiples factores.

Primero por una razón (nuevamente) evolutiva.

Para nuestros antepasados, fallar podía ser la diferencia entre la vida o la muerte.

Con el tiempo esto se volvió un instinto de supervivencia.

Por otro lado, está la parte de condicionamiento social.

Desde niños nos enseñan que fracasar tiene consecuencias negativas: hacer el ridículo, castigos, o perder oportunidades.

También está el hecho de que muchas personas atan su valor a sus logros. Y cuando fallan, esto los hace pensar que no son valiosos o capaces.

Ahora, ¿qué he hecho para cambiarle el chip a mi cerebro?

Primero, acepté que fallar es posible.

No sólo eso, sino que acepto que puede ser lo que suceda con mayor frecuencia.

Segundo, experimentar.

Porque como mencioné en otro email, experimentar elimina toda angustia y la transforma por curiosidad.

"No lo vi en ese momento, pero resultó que ser despedido de Apple fue lo mejor que me pudo haber ocurrido. El peso de ser exitoso fue reemplazado por la ligereza de ser un principiante nuevamente, menos seguro de todo. Me liberó para entrar en uno de los periodos más creativos de mi vida"
— Steve Jobs

Te lo dejo de reflexión.

— Esteban