La historia de un tipo que vende... aire

En 2015, a Leo De Watts se le ocurrió la idea de embotellar aire limpio, puro y fresco de las regiones verdes de Gran Bretaña.

Y vendérselo a los chinos que viven en ciudades contaminadas.

A un módico precio de 80 libras esterlinas, algo así como $100 dólares por frasco.

Cada frasco contiene 580ml de aire limpio.

A la fecha, los siguen vendiendo.

Aunque su compañía también vende máscaras que filtran el aire, e incluso han expandido y también tienen una aplicación para detectar los niveles de contaminación.

¿Por qué se venden estos frascos?

¿Por el producto?

¿O acaso hay otros elementos que lo vuelven valioso?

¿Es acaso el simple aire encapsulado en un frasco lo que le da valor?

En realidad, el verdadero valor de estos frascos reside en varios factores más allá del producto físico en sí.

En primer lugar, la historia y la exclusividad.

La idea de que este aire proviene de las prístinas regiones verdes de Gran Bretaña le da una historia atractiva y encantadora.

Esta historia, además de la limitación de la cantidad de frascos producidos, les otorga un aura de exclusividad, lo que puede hacer que las personas estén dispuestas a pagar una prima para poseerlos.

En segundo lugar, está la experiencia sensorial.

Cada frasco lleva una descripción del lugar de donde se obtuvo ese aire.

Este detalle transporta a las personas a los ríos, parques y jardines de Yorkshire, proporcionando una experiencia sensorial que va más allá del simple acto de respirar.

Tercero, es el factor novedoso.

Este producto es bastante inusual, y no es algo que encuentres en tu tienda local.

Esto significa que quienes lo poseen están comprando algo único y diferente.

Así que, aunque a primera vista podría parecer que estás comprando un simple frasco de aire, en realidad estás comprando una historia, una experiencia, un objeto coleccionable y la posibilidad de poseer algo único.

Y estos son los elementos que verdaderamente le otorgan valor a este producto.

Ahora, ¿cómo puedes hacer esto mismo en tu producto?

Una de las cosas que puedes hacer es pensar en la historia que te llevó a crear (o a escoger) ese producto que vendes.

Por ejemplo, para mí hacerme la pregunta “¿Cómo puedo hacer que mis productos y servicios sean más valiosos?”

Eso me llevó a encontrar este tipo de historias, lo que me fue revelando que había algo más allá del precio de un producto:

La historia del creador del producto, la narrativa que se iba formando alrededor de ese producto, las experiencias que lo llevaron a crearlo.

Esto es algo que he visto una y otra vez, tanto en el mundo de los infoproductos, como en el mundo de los productos físicos, y hasta en el mundo del crypto.

Las historias son poderosas.

Todos queremos sentirnos parte de una historia. Queremos sentirnos parte de esta narrativa. Queremos ser parte de esa exclusividad.

Y cuando hace click con nuestros valores, emociones, experiencias, y demás… es cuando compramos.

Por eso, ponte a pensar:

¿Estás contando historias alrededor de tu producto?

Porque si no lo haces, estás perdiendo dinero.

Así de simple.

— Esteban aka Midas 👑