Lección de Yoda

No soy el más fan de Star Wars.

Si bien, vi las películas, nunca me volví fan (como si lo soy de The Matrix).

Sin embargo, hay una frase de la película que resuena mucho en mí.

Mira, en la segunda película, Luke Skywalker estrella su nave en un pantano del planeta Dagobah.

Tras ver cómo su nave se hunde en el pantano, se escucha a Luke decir:

“Oh no, ya nunca podremos sacarla.”

El maestro Yoda le contesta:

“¿Tanta certeza tienes? ‘Nunca se puede’ es lo que siempre dices. Lo que te digo no escuchas.”

Luke responde: “Maestro, mover cosas es una cosa, esto es totalmente diferente.”

“No, diferente no, tan solo en tu mente es. Debes desaprender lo que has aprendido.” le dice sabiamente Yoda.

“Está bien, lo intentaré” contesta Luke, pero en su cara se ve que está rindiendo.

“No. No intentos. Hazlo o déjalo. No hay intentos.” le ordena Yoda.

Luke intenta levantar la nave espacial, pero falla.

Yoda hace una mueca de decepción, y Luke le dice que la nave es grande.

“Mírame, ¿por mi pequeña estatura me juzgas? Pues hacerlo no deberías porque mi aliada es La Fuerza.” le advierte Yoda.

Yoda también le explica que La Fuerza está en todas las cosas y es lo que nos conecta.

Luke no está convencido.

Se levanta diciendo: “Tú quieres lo imposible”.

Tras irse a descansar, Yoda usa La Fuerza y saca la nave del pantano. Luke se queda impresionado, sin creer lo que ha visto.

Es más, le cuesta tanto trabajo creerlo que va a tocar la nave para ver que sea real, y después de asegurarse que sí lo es, va hacia Yoda y le dice:

“Yo no… no puedo creerlo.”

Yoda le da la siguiente lección: “Eso es por lo que fallas.”

Mira, esta pequeña escena de 3 minutos contiene kilos de sabiduría.

Las personas no suelen hacer.

Intentan.

Y son dos energías muy distintas.

Cuando te dices “lo voy a intentar”, de inmediato se crea una resistencia interior. Se siembra la duda. La creencia de “quizá no funciona”.

Pero cuando vas y lo haces, te liberas de toda creencia limitante.

Sólo hay acción.

Esto es algo que lo he visto constantemente en mi vida.

Cada vez que me enfoco en algo y me digo a mí mismo “lo haré.” Desaparece toda posibilidad de no lograrlo. Sé que es alcanzable y lo hago.

Así me sucedió cuando crecí El Librero de Gutenberg. Sabía que seríamos 100,000 personas en algún momento.

Pero no sólo fue esa vez.

Lo mismo sucedió cuando crecí Leonardo.Ai, la startup en la que fui director de marketing. Sabía que crecería a cientos de miles de personas.

Mi pregunta nunca fue “¿se podrá?”.

Mi pregunta era: “¿por dónde hay que ir para llegar a ese punto?”

Por lo que si en este momento está pensando en “intentar”, deja de intentar y sólo hazlo (tal como dice Nike).

Pregúntate “¿por dónde?” y comienza a caminar hacia allá.

— Esteban

Una vez que veas esta masterclass, cambiará la forma en la que escribes emails, creas contenido, y te comunicas… para siempre.

Join the conversation

or to participate.